Círculo de Ajedrez Monte Caseros: Ivanchuk, Vassily

Musica Instrumental

Ivanchuk, Vassily


Vassily Ivanchuk nació en Ucrania el 18 de marzo de 1969. Campeón de Europa junior en 1987, miembro del equipo soviético vencedor en las olimpiadas de 1990, llegó a ser el número dos mundial en 1991. Candidato al título mundial en 1991, Ivanchuk ha sido citado a menudo como uno de los posibles sucesores del campeón del mundo, Kasparov.

Es un fantástico jugador pero a veces le falta un poco de sangre fría. Pese a su talento y a varios intentos, Ivanchuk fue campéon del mundo junior. Sin embargo, ya entonces pertenecía a la élite mundial. Consiguió su primera gran victoria en el Open de Nueva York en 1988 por delante de muchos grandes maestros. En el torneo de Linares de 1989, se impuso ante la élite mundial, entre ellos a Karpov.

Ivanchuk mejoró ese resultado en 1991 en el mismo torneo, ganando a Karpov y Kasparov. En el interzonal de Manila de 1990, ganó cinco partidas seguidas y terminó en el primer puesto en compañía de Boris Gelfand, clasificándose para los encuentros de los Candidatos. En Riga derrotó a su primer adversario Youdassine, por 4,5 a 0,5 y se situó como favorito del ciclo. En cuartos de final se enfrentó a Yusupov pero Ivanchuk perdería su sangre fría en la octava partida que era decisiva, perdiendo la partida.

Dos años después, no consiguió clasificarse en el interzonal FIDE de Bienne y tampoco participó en ciclo de la PCA. A continuación tendría éxitos en torneos, entre ellos el de Linares de 1995 y el de Wijk aan Zee de 1996. Ganaría también numerosos puestos de honor, pero han aparecido nuevos campeones y ya no es el único que puede desbancar a Karpov y Kasparov.

Ivanchuk impresiona a los espectadores y organizadores por su mirada perdida, calculando sus variantes sin mirar al tablero, pero también por su extremo nerviosismo y sus cambios de humor. A pesar de su apodo de <<>>, capaz de pasarse diez horas al día analizando, a veces se satura de jugar y se contenta con unas rápidas tablas sin gracia, como en Dortmund en 1995. Su repertorio de aperturas es enormemente completo. A lo largo de su carrera ya las ha jugado todas, tanto con las blancas como con las negras.